-Bueno, entonces necesitaremos a una
modelo- le dije -Alice, la modelo que consigas desfilará el día de
la inauguración de la campaña del perfume. Tiene que ser perfecta.
Los requisitos son que tenga más de ocho años en el modelaje, de
preferencia rubia y de ojos grises o azules ¿entendido?
Alice sonrió -Tranquila Belli,
encontraré lo que necesitas. Tú tranquila ¿ok?
Asentí -Vale Alice- me giré lista
para irme -Ah- alcé mi dedo índice -La empresa que lanzó el
perfume es de origen británico, por lo tanto la modelo que consigas
tiene que ser inglesa
OoO
Rachel
se paró frente al espejo de cuerpo completo que había en la vieja
habitación... Sonrió de manera sombría... Su juventud seguía
allí... intacta. Era delgada y su piel firme. Reacomodó su postura
y salió de ahí con rumbo a Cullen Corp.
Es
hora de que me devuelvas mi vida Edward Cullen, incluyéndote a ti en
ella. Pensó
OoO
Caminaba
a través del pasillo. No veía a Edward por ningún lado. Había una
puerta medio abierta y pude contemplar que era su estudio. Entré
pensando que él estaba ahí, revisé el lugar pero no había nadie.
Me
acerqué a su escritorio y vi entonces una
libreta pequeña con las tapas ajadas, mordí mis labios, dudando,
un momento. Llevé mis dedos a la pasta y leí la primera
página.
Lunes
1 de enero, 2007
Querido
diario...
Tal
vez soy yo... me ha dicho que soy...
Cerré
los ojos. Esto estaba mal... no podía seguir leyendo.
OoO
-¡Isabella
Marie Swan!- me gritó -¡Dime ahora mismo si has leído ese diario!-
Edward tenía los ojos casi negros y sus manos crispadas en puños
-Yo...-
traté de decir, su comportamiento me asustaba -No quise...
Edward rodeó el sillón de la sala y
se puso frente a mi -¡Maldición! ¿Puedes contestarme de una puta vez?
Las palabras no salían de
mi boca. Él me asustaba. ¡Oh por qué! ¡Por qué tuve que ver
ese diario! ¿Por qué era tan importante para Edward?
OoO